El otro

No sé cuándo,
no lo advertí,
un ser invadió mi cuerpo
y se alojó en mi mente.
Fue creciendo
y trazó sus metas,
vanas objetividades
de cera.
Hoy vive en mí
ese ente
que no puedo dominar,
y que se nutre
de las cavidades confusas
de mi cerebro.
Es tarde para resistirme
y ya soy
Él
definitivamente.

No hay comentarios: